No quiero arreglar tu cama una vez por semana
no quiero dormirme con los pies fríos
no quiero ver tu espalda cuando me despierto
ni ver películas para no estar en silencio
no quiero madruagadas ebrias...
No quiero dejar de arrugar tus sábanas
no quiero dejar de ahogarme con tu piel
no quiero dejar de tocarte
ni que alguna vez te calles
no quiero que no quieras...