No, no puedo olvidarte. No quiero olvidarte. Esa voz nerviosa desde el otro lado me ha dejado sin sueños, porque todo lo que deseo ya no puede hallarse en el invisible tacto de Morfeo sino en el mundo real. Estas ahí, todavía estas ahí. En las primeras noches heladas, en el corazón mismo de Julio, en cada brisa de viento intenso...imagino tu perfume, escucho tu risa. No me preguntes como lo se, pero se como suena.
Tu foto en blanco y negro, con la camisa blanca perfectamente puesta y la mirada hacia arriba. La perdí hace muchos años pero la retengo aun fresca en mis ojos. Recuerdo la primera vez que la vi, que me quede absolutamente helado. Poco tiempo antes de esa foto habíamos tenido una conversación muy erótica, y nos habíamos hecho, mitad en broma mitad en serio, promesas fantasmas sobre un momento entre ambos y la noche como escenario. Hasta esa foto, esa idea era solo una linea mas en el aire, pero al verte así...dioses....juro que pude estirar mis dedos y tocarte en la fina piel de la oscuridad.
Han pasado los años y no te olvido. Todavía te busco, sin encontrarte. Quien sabe cuando leerás esto, pero quiero que lo sepas: cada año, las primeras noches de frio siguen siendo tuyas.
No, no puedo olvidarte. No quiero olvidarte. Esa voz nerviosa desde el otro lado me ha dejado sin sueños, porque todo lo que deseo ya no puede hallarse en el invisible tacto de Morfeo sino en el mundo real. Estas ahí, todavía estas ahí. En las primeras noches heladas, en el corazón mismo de Julio, en cada brisa de viento intenso...imagino tu perfume, escucho tu risa. No me preguntes como lo se, pero se como suena.
ResponderEliminarTu foto en blanco y negro, con la camisa blanca perfectamente puesta y la mirada hacia arriba. La perdí hace muchos años pero la retengo aun fresca en mis ojos. Recuerdo la primera vez que la vi, que me quede absolutamente helado. Poco tiempo antes de esa foto habíamos tenido una conversación muy erótica, y nos habíamos hecho, mitad en broma mitad en serio, promesas fantasmas sobre un momento entre ambos y la noche como escenario. Hasta esa foto, esa idea era solo una linea mas en el aire, pero al verte así...dioses....juro que pude estirar mis dedos y tocarte en la fina piel de la oscuridad.
Han pasado los años y no te olvido. Todavía te busco, sin encontrarte. Quien sabe cuando leerás esto, pero quiero que lo sepas: cada año, las primeras noches de frio siguen siendo tuyas.