domingo, 16 de noviembre de 2008

[Delirio de sueños y ausencia.]





El hombre ha nacido con el deseo de dormir con alguien. con el deseo de pasar al menos una noche con quien respira en el interior de su ser, y volver esa noche, ese tiempo, sencillamente eterno. se desea una presencia eterea para matar asi la soledad que los encadena a la tristeza, y entonces, al aferrarse a ese deseo, al querer tan solo pertenecer a un cuerpo, a un espacio para cambiar la noche y ahogar en ese tiempo todas las heridas, todas las demases aristas o fragmentos de ese gran deseo se pierden, ocultas tras un temor que apremia al ser a pertenecer a aquel costado en el cual el dolor sea menos intenso.

el hombre ha nacido con el deseo de pertenecer. de dormir sin saber, de desconocer que tan profundo es el temor, o que tanto hiere su propia imagen sobre la piel del cristal. su existencia les hace desear, pero el deseo les hace temer, por que la eternidad es solo una imagen en un rio, que se destruye con la lluvia o las piedras ajenas. el deseo se compone de sed, y el hombre siempre esta sediento de material invisible; la noche delinea su piel con sed de un oasis permanente, y al ser el cuerpo de otro ser el unico espacio enteramente real, el deseo de un tiempo indefinido sobre las aguas de otra piel es inevitable....tan solo una noche, aun por el tiempo en el que sueñan los relojes, el hombre bebe, devora, ahoga sus heridas y sueña, siempre siempre, abrazado al delirio.

yo tambien soy un hombre, y he conocido tanto el sabor de ese delirio como el cuerpo de la misma sed que respira en la pupila de quienes caminan conmigo. pero soy diferente 0en un sentido: el sueño tiene un cuerpo que devora mis pulmones y me vuelve dependiente de aquellas flores que en su tiempo se dibujan. por ello, es que las noches me son solo hermosos preludios, o tiempos en los que, aun si vivo las mas bonitas aventuras, jamas puedo escribir un final. me es imposible, por que mi deseo tiene otra meta: la de sobrevivir para seguir contando la misma historia.

Y, desafortunadamente para los vampiros, los amantes prohibidos y los poeta malditos, no hay noche que exista para siempre, ni soñador normal que jamas despierte.

yo no quiero soñarte para siempre, ni abrazar tu sombra en la pared. se que todo es tan irreal, tan utopico, tan lejano que lo hace divertido. el imposible siempre es un hecho romantico, pero mi deseo es demaciado grande, demaciado orgulloso. yo quiero despertar a tu lado, y saber que aun si mi sueño se desgarra, mis ojos pueden encontrarte ahi, a solo unos escasos movimientos de mi calor. pienso que aun si el sueño es mas seguro, si te sonriera o quisiera acariciar tu cabello, no lo sentirias. quiero que entiendas esto: la realidad nos hiere, pero es la unica puerta que nos espera para conocer nuestro espacio, pues este (el espacio que existe hoy entre nuestros cuerpos) es solo una excusa de los invisibles para que pudiesemos buscarnos.

Ayer, entre la bruma de un poema extraño, conoci tu rostro dentro de cada palabra, y aquel calor que habia olvidado en los libros y en las tumbas se me revelo sonriente. hoy, el tiempo me dibuja aun el mismo calor en las manos, y es ese calor quien me empuja a buscarte, por que sabes que? quizas yo tambien sea un hombre como aquellos que viven de sueños, y tambien temo que tu calor desaparezca, entonces te hablo, te escribo, te dibujo...y deseo hacerte real, para robar en verdad algo de tu calor verdadero, tan solo para calmar mi propia sed.

Si, tambien soy un hombre que desea descubrir tan claro es el brillar de la sangre en los labios ajenos, o que tan profundo es el color azul si se observa en las estrellas, con alguien al lado. soy un creador, y para mi los sueños no lo son todo: son solo aristas o fragmentos de un mundo que repira mas alla, y tu ser ya no existe en mis sueños: es un deseo entero, lleno de vida.





[Desnudate, mujer. quitate los vestidos
las cadenas, los gestos de ostentosos retratos
muestrame que dios solo existe en el pecar de los otros
yo no te quiero asi, toda vestida
disfrazada de otra
te deseo pura, irresistible
inigualablemente bella
tu.]








[Kennet. Athma.
Ellirhium. Luminare.]

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